Rubí: Capítulo 14

Siento haber tardado tanto. Podéis matarme, lincharme, lo que queráis, por haber tardado tanto, pero finalmente aquí está haha. No lo he echo muy largo, por que hoy no tenía mucho tiempo. Lo siento, sé que habéis esperado mucho. Espero que para el capítulo 15 no tarde tanto, de verdad que lo siento chic@s. Finalmente he visto todos vuestros comentarios, alagando los capítulos y el blog y pidiéndome el cap. 14 (que llevabais esperando con tanta ansia) Lo siento, pero finalmente aquí lo teneis. Haha Espero que os guste, y que la espera haya merecido la pena. Cap. 14 en 3...2...1...;)

No desde luego, aquella noche no dormí bien.

Me pasé más de media noche pensando en lo sucedido, en como casi me matan, en como Gwendolyn se armó de valor y mató a un hombre para salvarme la vida… A mi… El tío más arrogante del mundo, y sobre todo en como lo debió de pasar ella. Ver toda esa sangre, la muerte en persona. Pobre chica, y yo que he sido tan borde con ella…

‘Beep-beeeep-beeeeeep’

Oh, shit. Llego tarde. Me meto en la ducha y cagando leches me seco y me pongo la ropa. No me complico mucho, porque lo más probable, es que tenga que salir pitando de la universidad e ir a elapsar a no ser que año, y allí no me va a ver nadie excepto Gwendolyn, tal vez, y no puede juzgar mi ropa cuando ella lleva tal uniforme. Mierda. Ya estamos otra vez, ‘déjala en paz, te salvó la vida, ¿Por qué te sigues metiendo con ella?’

Cojo mi mini y me dirijo hacia la Universidad.

Bueno, hoy he hecho más clases de lo habitual, casi llego hasta el final del día, si he dicho casi. Cuando quedaban 2 horas para acabar me llaman al despacho del director, y allí estaba mi tío Falk.

-Bueno Gideon, me alegro de que hoy hayas podido venir, y de que al menos hallas hecho más clases de lo habitual-me comentó el director. Vaya al parecer no era el único que se sorprendía, aun que en realidad es como si no hubiera estado. Cuerpo presente, mente en la luna.

-Sí, y yo-Añadió mi tío-Pero debemos irnos, ya sabes… Asuntos personales.

Asentí, los dos salimos de la sala y oí como el director decía ‘Siento mucho lo de tu abuela Gideon’ Vete tu a saber que excusa le había soltado esta vez el tío Falk al director. No sé cómo era tan ingenuo de creérselo todo, seguro que le tenía sobornado o algo.

-¿Elapsar?-pregunté, rompiendo el hielo

-Más o menos, debes ir junto con Gwendolyn a  ver a Margret Tilney-Mierda. Cada vez que oigo su nombre siento una punzada en el pecho.

-¿Puedo ir a recogerla?-Mi tío se encogió de hombros, lo que significaba que le daba igual.

Ya he llegado, justo a tiempo para oír el timbre que marcaba el final de las clases. Un montón de chicos y chicas salían por la puerta principal, todos con esos horribles uniformes y todos observando la limusina. Vi salir a Charlotte, que cuando me vio, me dirigió una de esas sonrisas suyas y vino hacia mí dando saltitos.

-Gideon, que alegría verte- dijo dándome 1 beso en la mejilla-¿Qué haces aquí?

-Espero a Gwendolyn-Le dije sonriendo-Debemos ir a ver a Margret Tilney

-Ah-notaba un matiz de decepción en su tono de voz-Imagino que será difícil, quiero decir, Gwendolyn, no tiene ni idea de todo esto

-En realidad, hasta el momento está siendo de gran ayuda-Repliqué yo

-Tú lo has dicho, de momento, es cuestión de tiempo que lo eche todo a perder-Soltó un suspiro dramático y se puso una mano en la mejilla con aire de preocupación- Tanto trabajo, echado a perder…

Vi a Gwendolyn de reojo en las escaleras, así que me quité de encima a Charlotte.

-Deberías confiar más en ella, parece que sabe lo que hace. Y me parece una compañera genial-Le acaricié fugazmente la mejilla-Ha sido un placer verte de nuevo Charlotte-Y le besé la otra mejilla.

Ella me sonrió y se fue dando saltitos, de nuevo.

Me giré hacía donde estaba Gwendolyn y sus amigos… Menuda escenita.

-¡Gwendolyn!¡Por fin estás aquí!

Tardo en reaccionar pero por fin llegó hasta la limusina y me saludó con un pequeño ‘hey’

Me paré a mirarla bien, ese uniforme… Parecía mucho más pequeño que de costumbre

-¿Has crecido durante la noche?

-No, el uniforme ha encogido-Me respondió, obviamente eso era más lógico. Le sonreí

-¿Esas son tus amigas? Parece que una se va a desmayar

-Esa es Chyntia Dale-Dijo sin mirarla- Estaré encantada de presentártela

Mi sonrisa aumento, hay que ver lo divertida que puede ser a veces. ‘¡Ya, vale. Para!’

De camino, mister George y yo le explicamos el cambio de planes a Gwendolyn. Luego madame Rossini nos vistió para la ocasión y nos dirigimos hacía la sala del cronógrafo. Hoy decidí no burlarme de la vestimenta de Gwendolyn, aun que ella si que lo hizo de la mía. No me molestó en absoluto. En la sala del cronógrafo, descubrí que Gwendolyn guardaba su móvil en su escote. Vaya no es tan tonta como creía. Me pregunto si guardará más cosas bajo el vestido… ‘¿¡Qué demonios me pasa?!’

-¿Preparada Gwendolyn?-Le pregunté finalmente.

-Estoy lista si tu lo estás- me respondió ella. Me gusta es frase, aun que me ha dejado un poco rojo, menos mal que era un ruborizamiento ligero y nadie lo notó. Finalmente noté la típica sensación en el estomagó y aterricé en el 1912.