Zafiro: Capítulo 6

Bueno, aquí está como os prometí. Siento que no sea tan largo como los demás. No he tenido mucha inspiración hoy. De hecho no tenía ni ganas de escribir. Encima me he entretenido aconsejándole a mi hermano que no debía exponerse tanto al enemigo ya que se arriesgaba a que lo mataran y que vigilara los laterales y su espalda, además de apuntar antes de disparar toda su munición en vano (Estaba jugando a un juego de armas en la play) jejeje eso ha sido culpa mía los siento. Pero es que me ha gustado ese juego :$
Bueno la cosa es que no es muy largo, pero no lo voy a dividir en dos por que lo veo un poco tontería.
Y ahora ya si que os dejo. Disfrutad y no dudéis en comentar :D

Me miré el reloj para asegurarme, ya que ha habido varias veces en la que he tenido una sensación extraña en el estómago que no era causada por los saltos en el tiempo.

Efectivamente faltaban pocos minutos para nuestro salto de vuelta. Me faltaba el aire. Mientras me recuperaba, jadeando ligeramente, me acordé de lo que Gwendolyn me dijo.

¾     Como he dicho antes, es una lástima que no pueda besarte más ¾Dije mientras la observaba detenidamente. Tenía la cara entera roja, le costaba respirar como a mí y además le había revuelto tanto el pelo que parecía que tenía un nido de pájaros en la cabeza. Gwendolyn no movió ni un pelo, se quedó exactamente en la misma posición. Le miré expectante pero ella no reaccionaba. Decidí seguir hablando yo mismo.¾  Deberíamos recoger nuestras cosas. Y deberías hacer algo urgente con tu pelo. ¾Le aconsejé¾. Oh, por dios, no me mires así. ¾Estallé finalmente.

¾     ¿Cómo? ¾Me preguntó ella, algo confusa.

¾     Como si ya no pudieras moverte.

¾     Es que no puedo. ¾Respondió ella, muy seria.¾ Soy un pudin. Me has transformado en un pudin.

Ese comentario me hizo mucha gracia y de algún modo me sentí feliz y orgulloso. Se me escapó una sonrisa radiante, pero me levanté enseguida para disimularla un poco. Y empecé a guardar sus cosas en su cartera. Por dos motivos: el primero, para disimular el hecho de que me haya levantado tan de repente (lo sé, algo lioso de entender) y el segundo, por qué si no las guardaba alguien había una posibilidad muy elevada de que se quedarán en este sótano de este año.

¾     Vamos pudincito, levántate de una vez. ¾Le dije divertido.¾ ¿Tienes un peine o un cepillo?

¾     En algún lugar, ahí dentro ¾Dijo ella, aún recostada.

Empecé a rebuscar y encontré un estuche.

¾     ¿Aquí? ¾Pregunté.

¾     ¡No! ¾Exclamó ella, asustada. Se levantó de golpe y me quitó el estuche de las manos. Al parecer que había dejado de ser un pudin.

Seguramente habría algo importante para ella que no quería que yo viera. Algo que solo utilizan las chicas y puede que le diera vergüenza que yo… Bueno, la cosa es que la comprendí y por esa razón no repliqué ni la interrogué.

Ella metió la mano en su cartera y sacó un cepillo. Yo aproveché para mirar el reloj. Dos minutos… <<Bien creo que lograremos que no se note nada. >> Pensé. Observé a Gwendolyn mientras se cepillaba el pelo tranquilamente.  Estaba muy guapa, me atrevo a decir que parecía un ángel con esos ojos tan azules y ese pelo largo y negro… De repente tuve la sensación de escuchar a Gwendolyn llamarme con voz dulce.

¾     ¿Gwendolyn? ¾No estaba seguro si me había llamado de verdad o me lo había imaginado.

¾     ¿Hum…? ¾Hizo un sonido para indicarme que me estaba escuchando. Soltó el cepillo dentro de la cartera y me miró serena.

¾     ¿Has…? ¾Empecé a decir. Pero no continué, debía de haber sido una alucinación y no quería hacer el ridículo delante de ella.

¾     ¿Qué? ¾Dijo ella algo impaciente.

¾     No, nada. No importa.

¾     Creo que ya empieza ¾Comentó Gwendolyn poniéndose una mano en el estómago.

¾     Sujeta bien la cartera. ¾Le ordené.¾ Y acércate un poco hacia aquí. Si no, aterrizaras sobre la mesa¾Le advertí.

Gwendolyn comenzó a caminar hacia mí, pero se esfumó por el camino. Y a los pocos segundos también yo aparecí en la sala del cronógrafo. Justo a tiempo para escuchar a mister Marley preguntándole a Gwendolyn si se encontraba bien. De la misma manera que siempre, con ese tartamudeo tan irritante.

¾     Sí ¾Respondí yo en su lugar, examinando a Gwendolyn con la mirada para saber el porqué a su pregunta. Igual la chica no sabe disimular bien.

Gwen me dirigió una sonrisa simpática y yo aparté rápido la mirada antes de hacer alguna estupidez como sonrojarme o sonreír como un idiota.

Mister Marley me dijo que me esperaban en la sala del cronógrafo. Pero yo insistí en acompañar a Gwendolyn hasta el coche que le llevaría de vuelta a casa. Le puse la venda y me dispuse a guiarla hacía el exterior. Se comportaba de una forma muy rara… Decía que hablaba conmigo pero yo no lo creo así, decía cosas que no venían a cuento. Al acercarnos un poco a la superficie mi móvil comenzó a pitar advirtiéndome de que tenía varias llamadas perdidas. Solté a Gwendolyn para revisarlas, lo que provocó que se diera un golpe. Se me cayó el alma a los pies cuando vi de quien eran las llamadas…

Mi madre.