Siento haber tardado vv' Es que no he estado muy disponible estas vacaciones. Y de hecho hoy tampoco he podido disponer mucho del ordenador (es por eso que el capítulo es cortito de nuevo, lo siento >.<)
Voy a dar algunas indicaciones: La comparación que veréis más adelante con Heidi es por dos razones (1. Porque encajaba perfectamente con la actitud de Gwenny en ese momento y 2. Porque la pequeña es de Alemania, al igual que el sitio de origen de la trilogía) Me parecía correcto ponerla aquí para enlazarlo todo un poco más ^^
Luego, observaréis que hay unos asteriscos (***) a lo largo del capítulo. Indica un cambio de escenario (creo que así es más fácil seguir la historia)
Y repito que todo es una versión mía de la historia intentando seguir las pautas, así que probablemente hayan cosas que no coincidan para nada :')
Saliendo del tema: La película ya tiene una hora traducida :3
Y otra cosa, y la última: Muchísimas gracias a todos por colaborar tanto y apoyarme. Os lo agradezco mucho. Y os doy la bienvenida, nuev@s viajer@s \0/
Nada más, disfrutad y no dudéis en comentar ;D
Me preparé lo más rápido que pude. Tampoco me esmeré mucho
con mi aspecto ya que en cuanto llegara a la logia madame Rossini no tardaría
ni 5 minutos en desmontarme entero y volver a montarme en una versión friki de mi mismo.
***
Efectivamente. En cuanto llegué a la logia, no me dio tiempo
ni a bajarme bien del coche cuando mi tío Falk se acercó a mí y me arrastró
literalmente hacia el taller de madame Rossini. Esta, en el momento en el que
me vio entrar, sonrío y dijo con su curioso acento:
¾ Vamos a trabajar, Pequeñó Rebegde
¾ Vamos a trabajar, Pequeñó Rebegde
Dio unas pequeñas palmaditas indicándome que la siguiera
hacia el vestidor.
Dios mío, ¿por qué tengo que llevar esta ropa? Nunca me
cansaré de preguntarme como eran capaces de llevar este tipo de ropa, que te
hace perder todo tipo de masculinidad, los hombres de aquella época. Claro que
todos allí parecen cortitos de mente, así que me contesto solo a la pregunta.
Es increíble lo rápido que pude llegar a prepararme esta
mujer. Si tuviera que arreglarme yo solo creo que no terminaría ni para las
campanadas.
Mi tío Falk pasó a recogerme para llevarme a la reunión con
el ministro de Interior. Aun que no hacía ninguna falta porque me sé
perfectamente el camino. Pero si eso le hacía feliz… Además, el hecho de
conversar con alguien hacía que no pensara tanto en ese sueño extraño que me
lleva torturando des de que he abierto los ojos esta mañana.
Mi tío abrió la puerta y me cedió el paso. Allí ya estaban
reunidos el ministro de Interior, cuatro hombres trajeados más, mister Whitman
y su súper perro faldero mister Marley y el doctor White. Mister George no
estaba por ningún lado. Supongo que él era el “guardaespaldas” de Gwendolyn
igual que el tío Falk era el mío.
¾
Señores, ya conocéis a mi sobrino, Gideon de Villiers. El Diamante ¾me presentó mi tío, señalándome
con una mano extendida.
Yo asentí a modo de saludo y me apoyé contra la pared.
Procurando no arrugar el confeccionado vestido de madame Rossini. Aprecio mi
vida.
Al cabo de unos 10 minutos (bastante incómodos a mi parecer),
Gwendolyn apareció por la puerta saltando y dando vueltas, como la pequeña
Heidi en las montañas. Su entusiasmo se esfumó cuando, para su desgracia, observó
que los que nos encontrábamos en la habitación éramos bastante más numerosos de
lo que ella probablemente había supuesto.
Sin darme cuenta siquiera me puse tenso. Des de luego, ese
sueño me había afectado de verdad. ¿Cómo iba a mirarle a la cara después de
haber presenciado su cara de terror? Ese sueño… Hay algo en ese sueño que me
parecía muy raro. Y no es solo el hecho de que yo haya soñado con Gwendolyn. Simplemente…
Parecía demasiado real. Tanto que me costaba creer que Gwen estuviera ahí
delante, vivita y coleando.
Me di una bofetada mental para despejarme y evitar el
impulso que sentía de tocarla para comprobar que era de carne y hueso, y no
solo un fantasma producto de mi imaginación.
Tras una breve presentación en la que no dejé de mirar a
Gwendolyn, analizando todo aquello, nos dispusimos a asistir a la soirée cuando mister Whitman quiso
hacerse el sabio y citó a Shakespeare.
¾ <<Decidme,
pues, ¿cómo debería apreciar los encantos que un cielo para mí en un infierno
transformaron?>> ¾Su
sonrisa adquirió un destello divertido mientras se dirigía a Gwendolyn¾. Oh… Ese no es motivo
para sonrojarse, Gwendolyn.
Es cierto que estaba roja, pero llevaba así des de que había
entrado y había hecho ese ridículo. ¡Vaya! Ahora estaba más roja aún, pero en
sus ojos se podía apreciar la rabia. Presenciar a Gwen en esa situación activó
algo dentro de mí y sentí la necesidad de salir en su ayuda. ¿Miedo? ¿Miedo a
qué? Bah, yo que sé pero el caso es que sentí esa necesidad. Así que di un paso
hacia delante, colocándome al lado de Gwendolyn y recité un verso de Aristóteles para contraatacar:
¾
<<El soberbio se valora en exceso en relación con su propia valía>>
¾Recité, suavemente. La
seguridad de mister Whitman pareció disminuir y se vio reflejado en su sonrisa,
que cedió un poco¾. En
realidad mister Whitman sólo pretendía expresar lo fantástica que estás ¾Dije esta vez, dirigiéndome
exclusivamente a Gwendolyn mientras le dedicaba una sonrisa cómplice.
Se volvió a sonrojar, pero esta vez no fue la cara entera
por la rabia, sino que fueron sus mejillas las que tomaron color de una forma
adorable.
Por el bien de la salud de Gwendolyn fingí no percibirlo.
Pero lo cierto es que estaba realmente orgulloso de mí mismo, y tontamente
feliz.
***
Una vez llegamos a la iglesia todos comenzaron a despedirse
y a desearnos mucha suerte. Observé como el doctor White preparaba un maletín médico
muy caro y complejo. (Eso es por el golpe que recibí en los túneles, esta vez vienen
más preparados). Gwendolyn parecía alucinar, y comenzaba a preocuparse por la
repentina sobreprotección. Así que me puse a mi lado y le ofrecí mi brazo.
¾
Bien, pequeña Penélope, ¿Estás lista?
Ella me miró, algo indecisa, pero finalmente aceptó mi brazo
y respondió:
¾
Estoy lista si tú lo estás
Genial. Comencé a caminar ignorando a mi sofocado corazón.
Estaba preparado para cualquier cosa. Esta vez no me iban a pillar por
sorpresa, y esta vez seré yo el que proteja a Gwendolyn si la ocasión lo
requiere.
waou muy bueno estoy ansiosa por leer la fiest a y la mente del diamante ahí, gracias.
ResponderEliminarAwwwwww :3 ¡Graciaaaaaas! Me hace muy feliz ver que os gusta ^^
EliminarBesoooos
Hola! Soy nueva en el blog así que solo queria decir:
ResponderEliminarAmé el capitulo!
Espero que puedas seguir con la historia pronto porque me muero de ansiedad n.n
¡Hola! Pues en ese caso ¡bienvenidaaaa!
Eliminar¡Muchísimas graciaas! ^^
Intentaré ponerme este fin de semana con el siguiente ;)
Besoooos
Buenas, soy una nueva lectora como verás y venía a comentarte un poquito esto, que siempre viene bien.
ResponderEliminarMe gusta como planteas la historia la verdad, te centras en los pensamientos de Gideon y su vida tanto dentro como fuera de la Logia pero creo que,deberías reforzar un poquito lo,que piensa Gideon sobre Gwen, y que narices, ¡ mas Raphael!( jiji soy admiradora de Raphael, los hermanos me pueden)
Por lo demás veo todo genial, me gusta bastante:3
Besooos
¡Holaa! Bienvenida Juls ^^
EliminarMuchísimas gracias por darme tu opinión. Me lo he apuntado. Me gusta que me digáis que es lo que queréis porque así puedo ir adaptando la historia a vuestro gusto (que al fin y al cabo esa es la finalidad) y hacerla lo más real posible.
De verdad que te lo agradezco mucho y que a partir de ahora seguiré tu consejo ;)
Besoooos
Cuando vas a seguir esque me encanta
ResponderEliminar:'( amo a Gideon ... Si pudiera lo secuestraria :)
Besos amo tu Blog!
¡Muchas graciaaas! A ver si mañana me puedo poner a escribir :))
EliminarHahaha es una idea tentadora. ¡Me apunto!
Besoooos
Sigue por favor escribes muy bien estoy muy picada con la historia :D
ResponderEliminarAwww ¡graciaaas! ^.^
EliminarPronto (muy pronto, a poder ser mañana) continuaré ;)
Besooos