Aquí os traigo el capítulo de hoy.
Me he emocionado muchísimo y me he enredado a escribir. Tanto que es más largo que cualquier otro capítulo que haya hecho hasta el momento hahaha
Por esa razón no me ha dado tiempo de escribir el capítulo 13, lo siento :(
Intentaré subirlo mañana.
¡Feliz San Valentín! \0/ [Disfrutad y no dudéis en comentar ;D]
De verdad que no me van estas cosas.
Me parecen unas cursiladas increíbles y no soy lo que se
dice un moñas.
Pero tenía unas ganas tremendas de ver la cara de Gwen
cuando le diera la sorpresa.
Ella no tenía idea de nada, yo me había encargado de eso.
Cada vez que sugería hacer algo para celebrar el día de San Valentín yo la persuadía.
Y mi actuación no fue especialmente difícil, ya que en el fondo no me gusta la
idea de celebrar un día como este. Nunca lo he hecho, pero ella es… ella.
Estaba acabando de prepararlo todo cuando me llegó un
mensaje.
Era de Gwen.
<<Ya sé que no te gustan estas cosas y que no tienes
ganas de celebrar nada pero… ¿quieres venirte a mi casa a ver una peli? He
alquilado Sweet home. Creo que es
perfecta para verla un día como hoy ;-P>>
Vaya, mira que bien me viene esta oportunidad. Iba a
responderle cuando me envió otro mensaje.
<<Además estaremos solos en casa. Charlotte ha salido
con sus amigas, van a una fiesta de máscaras; mi madre se ha llevado a mis
hermanos a un parque de atracciones, porque había una oferta especial para hoy;
y mi abuela y la tía Maddy se han ido a no-recuerdo-dónde, pero tenía pinta de
ser importante y… muy confidencial. Además Leslie está con tu hermano así que…
No habrá interrupciones ^^ ¿Qué me dices?>>
No pude evitar sonreír ante aquel mensaje.
<<Me parece genial, estaré allí en un abrir y cerrar
de ojos ;-)>>
Me guardé el móvil en el bolsillo del pantalón y me dispuse
a guardarme los preparativos en el maletero. La escenita cambiaba de lugar, y
ahora le daría la sorpresa en su propia casa.
Listo. Cerré el maletero y conduje lo más rápido que pude,
teniendo en cuenta los límites de velocidad y la fragilidad de los
preparativos.
Ding dong.
Mientras esperaba a que Gwen abriera la puerta me puse a
repasar el nuevo plan que había idealizado mientras venía hacia aquí.
En un momento dado utilizaría una excusa (algo como: Perdona, tengo que ir al baño o Voy a hacer más palomitas) para salir
del salón y comenzar a preparar la sorpresa en la habitación de Gwen.
La estructura de la casa era mi mejor aliada. Para ir al
baño, la cocina y al exterior se iba por el mismo lado desde el salón. Subir
era el mayor problema, ya que tenía que pasar por delante del salón, pero ya
había pensado en todo.
¾¡Hola!
¾No me dio tiempo a abrir
la boca para devolverle el saludo porqué ya se me había tirado al cuello
¾
¡Cuidado! Oye, ¿has estado yendo al gimnasio? Tienes más fuerza que antes… ¾Dije intentando respirar
con todas mis fuerzas.
¾ Lo
siento ¾Respondió,
soltándome. Me llevé las manos al cuello y me lo masajeé con cuidado. Ella
soltó una risita y se apartó para dejarme entrar.
Me guió hasta el salón (pese a que yo sabía de sobras dónde
se encontraba). Comencé a buscar algo en la sala que me diera la excusa para
hacer que Gwendolyn saliera de la habitación un segundo.
Bingo.
¾
¿Quieres deshidratarme, o qué? ¾Inquirí,
arqueando una ceja¾ Ha
preparado un bol a rebosar de palomitas saladas y no traes nada para beber.
Ella dirigió su mirada hacía la mesa con los ojos muy
abiertos y, tras un momento, asintió y salió disparada a por algo de beber. Esa
era mi oportunidad para empezar con el plan.
Me saqué el teléfono del bolsillo y preparé una alarma para
que sonara al cabo de lo que me pareció un tiempo apropiado para salir a por
las cosas y trasladarlas al piso de arriba sin que nada se estropeara.
Dejé el móvil bajo el sofá, procurando que no se viera a
simple vista y me coloqué rápidamente dónde había despedido a Gwen.
Ella llegó en ese momento con dos latas de Coca-Cola y las
dejó al lado de las palomitas.
Yo me senté en un extremo del sofá y ella, después de haber
puesto en marcha la película, se sentó a mi lado.
Acabamos acurrucados. Pero eso fue más bien porqué Gwendolyn
le había cogido cariño a mi útil brazo que le servía para taparse los ojos en
las escenas más fuertes. Aún así me gustó estar en esa situación, con ella
pidiendo a gritos mi protección.
Madre mía, eso sonaba demasiado cursi para mí.
Casi al final de la película, con unos 10 minutos de margen,
decidí irme.
¾
Perdona, Gwenny, necesito ir al baño. Vuelvo enseguida.
Ella se separó un poco de mí y me miró a los ojos mientras
me decía:
¾ No
tardes mucho o te perderás el final de la peli.
Asentí y le guiñé un ojo mientras salía por la puerta.
Debía ser rápido ya que solo me quedaban 8 minutos.
Salí corriendo por la puerta principal, dejándola abierta
para luego poder entrar de nuevo y comencé a descargar el material del
maletero.
Cerré con cuidado, para no hacer mucho ruido y llevé las
cosas al pasillo. Iba bien de tiempo, me sobraba un minuto.
Me asomé por la puerta sigilosamente. Gwen estaba abrazando
un cojín mientras miraba a la pantalla, totalmente absorbida.
Y sonó la alarma.
Gwendolyn dio un salto en el sitio y soltó el cojín que
salió disparado y aterrizó justo al lado de su refresco (unos milímetros más a
la izquierda y lo habría puesto todo perdido). Gwendolyn se levantó y le dio la
espalda a la puerta, buscando el origen de ese sonido.
Con mucha destreza, lo cogí todo del suelo y me lancé a las
escaleras (siempre procurando no hacer ruido).
Casi se me escapa un grito de victoria cuando me encontré
frente a su habitación. Pero me supe controlar.
Ahora debía prepararlo todo.
La idea era preparar una especie de picnic de interior
romántico.
Saqué una manta a cuadros blanca y roja (como la de las
pelis) que utilizaba con mi familia cuando mi hermano y yo éramos pequeños y salíamos
a menudo porque yo no corría el riesgo de desaparecer de repente para aterrizar
en vete a saber dónde y vete a saber cuándo.
La extendí en el suelo y comencé a colocar la comida encima.
Nada de aquello, excepto los espaguetis, lo había cocinado yo. Todo era comida
encargada.
Coloqué un candelabro dorado en el centro y encendí las tres
velas. Puse dos copas en cada extremo de este último y saqué una botella de Champagne, no traje vino porqué:
primero, es un cliché y, segundo, no lo soporto.
Saqué los platos y los cubiertos.
Cuando acabé de colocarlo todo me levanté y lo observé
detenidamente desde la puerta.
La verdad es que me había quedado como en las películas.
Había servido los espaguetis con tomate en los dos platos y había colocado a lo
largo de la manta un par de platos más como una pizza barbacoa, un bistec con patatas y una ensalada César.
Los de la pizzería me habían ofrecido hacerme la pizza en
forma de corazón, pero yo había rechazado amablemente la oferta. Bastante cursi
era ya todo aquello.
El postre lo había dejado en la cesta, reservando lo mejor
para el final.
Bajé corriendo las escaleras y aparecí por la puerta, apoyando
mi hombro contra el marco de la puerta y cruzándome de brazos mientras se me
dibujaba una sonrisa orgullosa y arrogante en la cara.
Gwendolyn clavó sus ojos en mí y me miró algo desconcertada
por mí actitud.
¾ Ya
era hora, te has perdido lo mejor. Resulta que al final… ¾Comenzó a explicarme el
final de la película mientras se levantaba y guardaba el disco en la caratula.
¾ En
realidad eso ahora mismo me importa más bien poco ¾La interrumpí, acercándome a
ella.
¾ Vale…
Oye he encontrado tu móvil bajo el sofá. Ha comenzado a sonar como loco ¾Dejó la película en la
mesita y pescó mi móvil del bolsillo de sus pantalones. Extendió la mano, ofreciéndome
mi chisme¾.
Toma.
¾ Sí,
gracias ¾Dije
mientras lo recogía y me lo volvía a guardar¾.
¿Quieres que subamos a tu habitación ahora? ¾Sugerí,
divertido¾ Aún
nos queda tiempo, ¿verdad?
¾ Sí,
claro. Además tengo algo importante que enseñarte.
Los dos subimos hacia su habitación. Yo dejé que fuera ella
primero (aun que, bien mirado, eso era lo normal ya que era su casa).
Me pareció que el mundo iba a cámara lenta cuando alzó su
mano para alcanzar el pomo de la puerta y abrirla.
Ahogo un grito de sorpresa al ver el interior. Sonreí
satisfecho al verla petrificada.
¾ ¿Te
gusta? Me ha costado mucho prepáralo todo sin que te enteraras.
¾Tú…
¿Tú has hecho todo esto? ¾Preguntó
ella con las manos en la boca.
¾ No.
Ha entrado tu acosador y lo ha preparado, esperando que te enamores de él y no
lo denuncies ¾Respondí,
rodando los ojos.
¾
Estoy tan impresionada que no voy a discutir contigo.
Sonreí nuevamente y la empujé hacia el interior.
¾Venga,
come o se enfriará.
Los dos nos sentamos a cenar mientras conversábamos y nos reíamos.
Una vez que arrasamos con la comida, comencé a sacar el
postre.
Una tarta de chocolate y nata decorada con fresas. Tenía una
pinta increíble. A Gwendolyn le brillaron los ojos cuando vio el gran final. Digamos
que la mitad de la tarta se la zampó ella solita.
¾ Todo
esto es asombroso, Gideon ¾Dijo
de repente Gwen. Sus ojos azules brillaban a la luz danzante de las velas¾. No me lo esperaba…
Quiero decir… Tú…
¾ No
digas nada, me apetecía darte una sorpresa ¾Le
dediqué una sonrisa dulce mientras guardaba los restos en la cesta.
¾ Madre
mía… ¾Gwendolyn suspiró,
mientras se mordía el labio inferior. Aparté la mirada enseguida para no
cometer una locura¾ Yo
también tengo algo para ti.
Se levantó y abrió el primer cajón de su mesita de noche.
Sacó una cajita negra pequeña envuelta con un lazo rojo. Me la dio mientras me
observaba, sonriente.
Dentro de la cajita había un colgante con forma de diamante.
Lo saqué y vi que se podía abrir. Cosa que hice enseguida. Y dentro había una
foto de nosotros dos juntos, y sonriendo. Pero sonriendo de verdad, no esa
sonrisa tan falsa que se hace cuando te vas a hacer una foto.
La miré apretando con fuerza el collar.
¾ Es
muy bonito, Gwenny. Muchas gracias.
¾ No
me las des. No es nada comparado con…
No la dejé terminar. Uní mis labios con los suyos muy
suavemente. Ella soltó un sonido de sorpresa, pero luego me envolvió el cuello
con sus brazos y yo la apreté más contra mí, profundizando el beso.
Puede que esas cosas no fueran para nada mi estilo.
Y puede que no fuera un moñas.
Pero adoré ese momento, porqué estaba con la persona que más
amaba en este mundo.
Omg me enamore definitivamente Gideon es.... Gideon!!
ResponderEliminar¡Gracias! ^^
Eliminarcada letra hace que me enamore mas de Gideon *-*
ResponderEliminargracias por escribir <3
Jo, como me alegra que os guste tanto :3
EliminarGracias a ti por leer y comentar :-*
Simplemente, fue hermoso. *w* Gideon es un tierno <3
ResponderEliminarEscribes muy bien, sigue así ^^
Tiene sus momentos hahaha
Eliminar¡Muchísimas gracias, de verdad!
Besooooos ^^
muy lindo el capitulo, esta genial como siempre te superaste, me encanto. gracias.
ResponderEliminarAww :3
Eliminar¡Muchísimas gracias! ^^
Me has alegrado el día hahaha
Besoooooos
Dios esta hermoso ❤
ResponderEliminar¡Me alegra leer eso! ^^
EliminarMe voy a morir de amorrr. Me enamore de gideon, osea, aaaaaaaa me quiero casar con él💗
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