He de admitir que no esperaba si quiera un comentario en el capítulo 15, sé que os lo leéis (Y muchas gracias por cierto) pero es normal que después de tanto tiempo no se comente con tanta frecuencia como antes. Ya creí que la había pifiado y el capítulo era horrible. Pero lo entiendo :-) Bueno aquí os dejo por fin el Capítulo 16 que da por finalizado el primer libro. Disfrutad!
Antes de abrir me aseguré de que no venía nadie. Y
seguidamente, empujé a Gwendolyn al interior de la iglesia. Volví a cerrar.
Todo estaba totalmente vacío y por tanto, tranquilo. Todo estaba en silencio y
estaba iluminado por una luz tenue que emitían las velas, como si se pusieran
de acuerdo todas parecían bailar al mismo son. Esa paz me dejó totalmente
relajado, he de admitir que me costaba incluso andar, tanto que por poco me
desplomo sin poner resistencia. Ese olor de incienso tampoco ayudaba a que me
espabilara. Se estaba tan bien que me quedaría allí eternamente. Era realmente
preciosa, he estado aquí algunas veces más pero sigue impresionándome, esos
cristales de colores que, con la luz del sol dándole directamente, brillaban
como si fueran piedras preciosas. Mientras observaba la iglesia con fascinación
(sin que Gwendolyn lo notara) la guié hacia un confesionario. Le indiqué a
Gwendolyn con el dedo que entrara, y ella me miro con tal cara que casi me echo
a reír a carcajada limpia.
-¿No lo dirás en serio? –Me dijo en un susurro.
-Pues si –Dije reprimiéndome una risita- Yo me sentaré al
otro lado, y esperaremos a nuestro salto de vuelta –Aquí estaríamos seguros
hasta nuestro regreso.
Gwendolyn todavía parecía no creérselo pero finalmente se
sentó pesadamente y yo corrí la cortina y me senté en el confesionario libre y
abrí la rejilla para poder ver mejor a Gwendolyn.
Parecía que los dos nos habíamos repuesto casi al mismo
tiempo, ya ninguno jadeaba y podía ver perfectamente como Gwendolyn empezaba a mirar
todos los recovecos de su cabina (nuestros ojos se habían habituado a la
oscuridad)
-¿Estás cómoda? –Le pregunté, serio. Me importaba mucho que
Gwendolyn estuviera bien después de la trampa de la que tuvimos que escapar, e
imagino que el hecho de que apuntara a su prima con mi pistola a su nuca no
ayudó.
Gwendolyn me miro seria, deducí que no se encontraba bien
del todo y más estando en una iglesia. Al parecer esa idea no le hacía mucha
gracia. Así que decidí alegrar un poco el ambiente tenso que nos rodeaba.
-Y ahora, hermana, agradezcamos al Señor la protección que
nos ofrece en su casa –Dije, de broma claro pero, serio para que sonara más
creíble.
Pero solo conseguí empeorar más la cosa, Gwendolyn me miró
fijamente muy seria y algo enojada.
-¿Cómo puedes bromear después de lo que ha pasado? –Dijo, y
por la forma de hacerlo, pensé que tuvo que contenerse mucho para no gritarlo.
La reacción de Gwen, aun que más que justificada (y bastante
esperada la verdad), me dejo bastante cortado.
-Bueno, ¿se te ocurre algo mejor? –Me encogí de hombros.
-¡Sí!-Dijo, y esta vez no pudo contener el grito en su boca,
su voz resonó por toda la iglesia- ¡Podríamos tratar de analizar lo que acaba
de pasar! ¿Por qué dicen Lucy y Paul que te han lavado el cerebro? –Y pude ver
como por poco se pone a gesticular como en los dibujos.
-¿Y cómo quieres que lo sepa? –Dije lo más tranquilo y
relajado posible, pero pese a mis esfuerzos noté como temblaba todo mi ser.
¡Dios mío! ¡Había apuntado con una pistola a la cabeza de una mujer! Aun que
puede que ella intentará matarnos antes, el fin no justifica los medios, me
pasé la mano por el pelo, estresado- Quieren hacerte dudar –Dije unos segundos
después- Y a mí también.
-Lucy ha dicho que debo preguntarle a mi abuelo –Dijo, y de
repente le tembló la voz-. Seguramente
no sabe que ha muerto. Pobre. Debe de ser terrible para ella no poder volver a
ver su familia en el futuro.
Sí, la verdad es que debe de ser terrible. Allí apenas
conoce a nadie y solo tiene a Lady Tilney. Habrá muerto antes incluso de que su
abuelo naciera. No puedo imaginarlo, yo no soportaría algo así, aun que no creo
que sea muy distinto, mi hermano y mi madre están con ese francés y mi padre
murió, luego tengo al tío Falk que lo quiero como a un padre, pero no creo que
sea lo mismo. No para nada. No lograría soportarlo. Aun que lo quisieron ellos,
se escaparon con el cronógrafo intentando echar a perder el trabajo de tantos
siglos, pero ¿y si tienen razón? Nunca me han dicho de verdad que pasará cuando
se cierre. Ni siquiera ellos lo saben seguro. Pero ¿Qué estoy diciendo? Esa
Lucy realmente ha conseguido liarme.
Gwendolyn y yo estuvimos callados durante un rato, no era
incomodo, se estaba bien. Al menos para mí.
-¿Estás seguro de que puedes confiar en el Conde de Saint
Germain? –Preguntó de repente Gwendolyn. Aun que estaba hecho un lío, aún tuve
la agudeza de responder lo que pensaba (que se basaba en gran parte por lo que
me habían explicado de él, entre otras cosas)
-Es un genio –Dije cogiendo aire- Ha descubierto cosas que
ningún hombre antes que él… -Me paré un momento a pensar- Sí, confío en el
conde –Y luego añadí- Piensen lo que piensen Lucy y Paul, están equivocados.
–Pero ni yo mismo estaba seguro, suspiré, antes todo era más fácil- En todo
caso, hasta hace poco, estaba totalmente seguro. Todo parecía tan lógico…
-¿Y ahora ya no te lo parece? –Se apresuró en preguntar
Gwendolyn.
-¡Solo sé que antes de que aparecieras tu lo tenía todo
controlado! –Estallé.
-¿No estarás haciéndome responsable de que por primera vez
no todos bailen al son que tu tocas? –Me dijo levantando las cejas
interrogante, pero con aire burlón. Se veía claramente que trataba de quedarse
conmigo.
-¡No! -¿O sí? ¡No lo sé! Lancé un gemido- ¡Gwendolyn! –Y lo
que dije a continuación lo dije des de lo más profundo de mi ser- ¿Por qué las
cosas son tan complicadas contigo en comparación con Charlotte? –Y en ese
momento, comprendí por fin que me ocurría. La falta de emoción durante estos
últimos años, Charlotte siempre hacía lo que yo le decía, Gwendolyn no. Esa era
la diferencia entre ellas dos. Con Gwendolyn nunca sabes que te puede ocurrir,
siempre es una aventura. Me incliné hacia ella y la miré, serio pero, mi mirada
iba cargada de ternura, porque el hecho de que Gwendolyn fuera Gwendolyn y no
una Charlotte 2 me conmovía, me impresionaba, me fascinaba y me irritaba, todo
al mismo tiempo.
-¡Ah! ¿De eso hablabais hoy en el patio de la escuela?
–Preguntó, algo dolida y molesta.
-¿Celosa? –Dije enseguida, me había dado una oportunidad de
las buenas y no la iba a desperdiciar, además me moría de ganas por saberlo. Y
no pude si más no sonreír divertido al formular la pregunta.
-¡En absoluto! –Se apresuró a decir. Ya claro, ahora
intentaba arreglarlo.
-Charlotte siempre hacía lo que yo decía –Proseguí, repitiendo
lo que había pensado hace un instante- Tú no lo haces. Lo que resulta realmente
estresante. Pero, en cierto modo, también divertido y tierno –Empezaba a
aburrirme de que siempre se hiciera lo que yo decía.
Seguí mirándola con una mirada bastante expresiva. Pareció
entenderlo. Eso o no le gustaba que le mirarán tanto rato y fijamente. Se
apartó un mechón de pelo de la cara, cohibida. En ese momento la hubiera
estrechado entre mis brazos si no hubiera habido una fina pared de madera entre
nosotros.
-¿Por qué no volvemos a Temple? –Propuso.
-A mi me parece que aquí se está muy bien –Y no mentía, en
absoluto. Toda esta paz, sin órdenes ni estúpidas misiones. Como dije antes, me
quedaría aquí eternamente- Si volvemos, se iniciará otra vez una de esas
interminables discusiones. Y la verdad, de vez en cuando no me viene mal dejar
de recibir órdenes del tío Falk durante un rato –Dije, sincerándome con ella.
-No es una sensación muy agradable ¿Verdad? –Preguntó ella.
-No. En realidad, no –Dije al tiempo que negaba con la
cabeza.
Se oyó un ruido y Gwendolyn pegó un bote, se asomó e imagino
que no sería nada preocupante como un cura o alguien con intención de
confesarse. Yo no miré porque me perdí en la contemplación de Gwendolyn.
-¿Y qué pasará si saltamos ahora mismo? –Preguntó repentinamente-
No quiero aterrizar en el regazo… de un niño que va a hacer la primera
comunión, por ejemplo… -Dijo asustada- Y. además, no creo que el cura se mostrará
muy contento de verme.
Ese comentario me hizo reír, de verdad que Gwendolyn era muy
ingenua e inocente para algunas cosas. Aun que, claro está, es nueva en esto y
es normal que le preocupen esas cosas.
-No te preocupes –Le contesté yo, sin poder contener la risa-
En nuestra época este confesionario siempre está vacío. Podría decirse que lo
tenemos reservado –Dije sonriendo.
-¿Cuánto falta para nuestro salto?
-Todavía nos queda tiempo –Dije mirándome el reloj, uno de los
de nuestra época claro, aquí todavía no se habían inventado.
-Entonces deberíamos emplearlo en algo útil –Me dijo riendo-
¿No querrías confesar tus pecados hijo mío?
Le miré serio, y luego sonreí levemente.
-Solo si tú también confiesas los tuyos –Le contesté.
-Ya te gustaría –Dijo apresuradamente, se le borró la
sonrisa de la cara de golpe. ¿Qué le habría pasado? ¿Por qué se había puesto
tan seria de golpe?- Pues al final tenias razón con lo de la trampa. ¿Pero como
podían saber Lucy y Paul que estaríamos allí justamente hoy?
-Pues no tengo ni la más remota idea –Pero Gwendolyn es su
prima… Puede que en un futuro, Lucy consiguiera hablar con ella y <<lavarle
el cerebro>> como dijeron ellos hace un momento, hoy parecía querer
hablar con ellos, de hecho, si no hubiera estado allí, hubiera hablado con
ellos tranquilamente. Me incliné hacía ella. En las pelis sale el típico foco
de luz que pone nervioso al culpable y confiesa enseguida. Yo no disponía en
esos momentos de un foco, por esa razón, el foco sería yo- Pero quizá tu si lo
sepas.
Gwendolyn parecía molesta por mi comentario acusador.
Irritada y nerviosa, también.
-¿Yo? –Dijo perpleja y dolida.
-Podrías ser la persona que reveló a Lucy y Paul nuestra
cita –Le expliqué. Al decir la palabra cita me quede un poco paralizado.
-¿Qué? –Replicó Gwendolyn- ¡Menuda estupidez! ¿Y cuando se
supone que lo habría hecho? Ni siquiera sé dónde demonios está el cronógrafo, y
de todos modos, jamás permitiría que… -No continuó con su frase, así que
aproveché para seguir hablando yo.
-Gwendolyn no sabes lo que harás en un futuro.
Se quedó callada un momento, mirándome, sin ninguna
expresión en concreto. Supongo que reflexionando sobre lo que he dicho. Dándome
la razón, por supuesto. Porque la tenía.
-Igualmente podrías ser tú por la misma razón –Dijo finalmente,
su tono de voz era frío. Noté su despreció e insignificancia hacia mí. Y aun
que no lo mostré por fuera, me dejó hecho polvo por dentro.
-También es verdad –Dije retirándome a mi asiento de nuevo,
no soportaba estar tan cerca de ella en ese estado. Pero era divertido no ser
el único con ese tono de voz al enfadarme. Y de pronto pensé en todo lo que nos
quedaba por vivir, y en lo genial que sería teniendo a Gwen a mi lado, Y le
sonreí- Creo que las cosas se van a poner emocionantes para nosotros dos.
Gwendolyn pareció volver a ser ella, sin esa expresión que
te congela. ¿Las mirada que lanzo yo con la misma intención, surgen el mismo
efecto? Supongo que sí, todos me miran sorprendidos cuando lo hago.
No contestó, pero en su mirada podía ver que estaba de
acuerdo y emocionada. Pensé en la conversación que tuvimos en el carruaje,
cuando le dije que era una chica como las demás, una chica
<<corriente>>. Pues no es verdad, tampoco sé con exactitud por que
dije tal cosa. No, Gwendolyn no era normal. Para empezar, podía viajar en el
tiempo como yo. Pero no era solo eso, una chica corriente no me hace sentir
como cuando estoy con ella. Con Gwendolyn todo es más divertido y emocionante.
Y estresante, pero ¿Qué sería la vida sin algo de estrés de vez en cuando?
-Hace poco, ene l coche, hablábamos sobre la magia del
cuervo, ¿Te acuerdas? –Empecé.
-Has dicho que no podía tener esa magia porque no era más
que una chica vulgar y corriente, como tantas otras que has conocido, que
siempre van juntas al lavabo y se ríen de Lisa…
No la dejé continuar, le puse la mano en la boca de tal
forma que no pudiera volver a abrir la boca. Pues sí que se acordaba de lo que
había dicho, y que arrepentido estaba.
-Sé lo que he dicho –Me había vuelto a inclinar, para quedar
frente a su cara- Y lo siento –De verdad lo sentía, porque no era la verdad, no
era lo que pensaba realmente. Y creo que con Gwendolyn puedo ser yo mismo y por
esa razón, merece que le diga la verdad y no mentiras estúpidas.
Como Gwendolyn parecía estar atenta a lo que decía, dejé de
presionarle la boca y le acaricié la barbilla y luego las mejillas. Después llegué
a las sienes, donde pude distinguir perfectamente, pese a la poca luz que
había, una mancha con forma de media luna, de la cual hasta ahora nunca me
había percatado.
-Tú no eres una chica vulgar Gwendolyn –Decidí seguir, aun
que me salió en susurros, por dos razones, si hablaba normal me temblaría la
voz (no estoy acostumbrado a esto, aun que no lo parezca) y porque quería
asegurarme de que sólo me oyera ella. Le acaricié el pelo delicadamente- Eres
totalmente fuera de lo corriente y no necesitas ninguna magia del cuervo para
ser especial para mí.
Ya lo había dicho, y he de admitir que me quedé mucho mejor.
Me acerqué a ella, estaba totalmente perpleja, paralizada. No pareció
resistirse, así que cerré los ojos y suavemente (podría decirse que incluso
tímidamente) posé mis labios en los suyos.
MADRE MIA CHICA COMO ESCRIBES!!!
ResponderEliminarEn serio, me ha encantado, el mejor, siempre quise saber que le rondaba la cabeza al chico malo.. <3
Por favor sigue con zafiro, y que cuelgues los caps asi de rapido da gusto :D
Owww muchas graciaaas!! Haha me alegra que te haya gustado :-) Claro que seguiré con Zafiro, hoy creo que no podré empezar a escribir, pero quiero empezarlo esta semana y seguiré con todos los libros hasta acabarlos y luego... Ya veremos, he pensado en algo ;-)
EliminarY si, la verdad es que a mi también me gusta colgarlos rápido <3 <3
Besooos
me encantaaa tu blog! hace poquito me lei los libros y siempre me pregunté que pensaba gideon!
ResponderEliminarque ganas que saques el siguiente capitulo!!
Si? Genial!! Pues bienvenida ;-) La verdad es que pensaba como tú, y lo pensé tanto que incluso empecé a imaginármelo, como si en vez de leer los pensamientos de Gwendolyn estuviera leyendo los de Gideon (todo esto cuando me releí los libros, claro) Y así es como nació el blog. Quería compartir mi idea haha
EliminarGracias por leerte el blog!! Y espero que esta semana pueda comenzar con Zafiro ya, que ganas! <3
Besoooss
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMenudo capítulo!!
ResponderEliminarMe has dejado muerta, vaya final grandioso le has dado a Rubí! Felicitaciones de nuevo, por un gran capítulo. Espero que Zafiro sea tan bueno o mejor!
Besazos! ;)
Wow muchas gracias ^^ De verdad que me alegra mucho que te guste :$
EliminarBesooss
Me encanta.
ResponderEliminarSiempre he querido saber los puntos de vista de Gideon, y gracias a ti lo he conseguido.
MUCHISIMAS GRACIAS.
Haces un trabajo increíble
Enhorabuena
Muchas gracias!! soy tan feliz de ver que os gustan! Solo con eso me recompensa todo!! y me animáis mucho. Os kiero viajer@s!!
Eliminarme encantó!! lo hicisteis muy bien :) <3
ResponderEliminarGraciaaas
Eliminarholisss, soy nueva en tu blog pero escribes genial, hace poco que terminé la trilogía y la verdad esq me alegró mucho encontrar esta página, he estado todo el domingo leyendo rubí y enserio escribes genial, espero que sigas con zafiro y esmeralda...
ResponderEliminarbesos
Vaya muchísimas gracias Anis ^^ Tengo pensado terminar con la trilogía e incluso seguir con la historia después del último libro, para tener un poco más de libertad. Pero me está costando ponerme al ritmo de la nueva rutina así que por favor tener un poquito más de paciencia.
EliminarBesooos
Me encanta como escribes ya no aguanto que subas Esmeralda escribes increíble besos!!😘
ResponderEliminarHahahahahaha ¡Muchas gracias! No sé cómo lo hacéis pero siempre conseguís arrancarme una sonrisa de la cara. Gracias, de verdad.
EliminarNo tardaré mucho más, lo prometo
Hasta ahora vengo a leer esta trilogia y me encintre con esto, Dios que talento, mejor de hay ae daña, me encanto
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