He dedicado este capítulo a todos esos hermanos pequeños del mundo. ¿Nos tocáis muchísimo la moral a los grandes? Sí. ¿Sois insoportables e irritantes? También. ¿A veces nos entran ganas de mataros o abandonaros en un desierto? Definitivamente sí. Pero seguiréis siendo el hermano pequeño que corre a abrazarnos cuando volvemos del colegio o de salir con los amigos, que intenta animarnos cuando nos ha ido mal el día (por cualquier razón) o que nos hace dibujos para nuestros santos o cumpleaños. Pero sobretodo porque llegáis con facilidad a nuestro corazón y nos hacéis quereros con fuerza.
Vale me he emocionado un poco hahaha
Resumiendo, este capítulo va dedicado a los hermanos pequeños (cuando lo leáis entenderéis porqué). Me disculpo por la ausencia. Nada más y disfrutad :D
¡No dudéis en comentar! \0/
Dios mío. Mi madre no solía llamarme muy a menudo, lo que
significaba que algo grave debía de estar sucediendo. Y yo no le he cogido el teléfono,
madre mía, debe de estar subiéndose por las paredes. Espero que este bien y que
no haya irritado al señor Por-favor-llámame-papá, podría tirarla por la borda
de su estupendo yate y dejarla naufragando a su suerte.
Oí un golpe seguido de un gritito de dolor. No me había dado
cuenta de que Gwendolyn seguía caminando a mi lado pese a que yo la había
soltado.
¾
Perdona ¾Dije
rápidamente¾ Este
estúpido móvil no tiene cobertura aquí abajo y tengo treinta y cuatro llamadas
perdidas, todas de mi madre ¾Dirigí
mi dedo hacía el botón de mensajes, y lancé un largo suspiro, cansado¾. Ha dejado once mensajes
de voz.
¾ ¡O
me quitas esta estúpida venda, o me guías! ¾Gritó
Gwendolyn, pegada a la pared. Parecía guiarse con las manos, deslizándola por
ellas mientras avanzaba a tientas por el pasillo. Estaba realmente enfadada, y
en realidad, no le faltaban razones.
¾ Está
bien ¾Respondí, acercándome a
ella. No le quité la vista de encima al pequeño aparato en ningún momento. Le
puso de nuevo la mano en la espalda y la fui empujando levemente hacía delante,
haciéndole caminar al mismo ritmo que yo.
¾ ¿Ha
pasado algo? ¾Preguntó
ella, al cabo de un rato.
Suspiré, pensando en la razón por la que probablemente me
había llamado mi madre.
¾
Seguramente ¾Le
contesté finalmente¾ No solemos llamarnos mucho, así que… Mierda,
sigue sin haber cobertura.
¾ Tal vez alguien esté enfermo ¾Sugirió, intentando
restarle importancia al asunto¾
O tal vez te hayas olvidado de algo importante, como el cumpleaños de un
familiar.
Sé que trataba de calmarme, pero lo único que estaba
haciendo era ayudarme a descartar opciones, y por tanto, confirmándome aún más
mis temores…
¾ No,
no es eso ¾Respondí,
algo inquieto¾
Nunca olvido un cumpleaños. Tiene que ser algo sobre Raphael.
Estaba al 99% seguro de que era sobre Raphael, mi hermano
pequeño. Lo tenían tan mimado que hacía lo que quería, pero a lo bestia.
Conducía sin carnet, se lanza des de acantilados y escala sin arnés. Y muchas
otras cosas, pero, si las mencionara todas podría escribir un libro e incluso
ganar un bestseller. Fuera bromas. Lo
más probable es que mi hermano la hubiera liado bien gorda, y yo ya no sabía
que esperarme de él.
<<¡Bien! ¾Pensé¾ Ya tengo
cobertura>>
Volví a soltar a Gwendolyn sin preocuparme en avisarla ni de
parar de caminar. En otra ocasión me hubiera golpeado la cara con los puños a
mí mismo por hacerle eso a una chica, pero estaba demasiado angustiado como
para pensar en la salud física de mi compañera de saltos en el tiempo.
Me puse enseguida a escuchar el primer mensaje de mi madre.
<<¡Gideon! Cariño, por el amor de Dios, coge el teléfono
¾La voz de mi madre sonaba
alarmante¾
Tenemos problemas, tu hermano… Raphael se ha vuelto a meter en líos, necesito
tu ayuda. Responde al teléfono ¾Suplicó>>
Me dispuse a escuchar el siguiente.
<< Tesoro, sé que probablemente estas muy ocupado con
todo ese rollo de los viajes, pero esto es importante de verdad. Coge el teléfono
de una vez ¾Se le
quebró la voz¾
Raphael ha…>>
La llamada se ha cortado antes de que pudiera explicarme
nada. Tras varios intentos fallidos de mi madre para que yo cogiera el teléfono
y hablarme directamente, finalmente optó por explicármelo todo en un mensaje.
<<Está bien… Gideon tu hermano se ha escapado. No tenemos
ni idea de por dónde para, pero sospechamos que irá contigo, por favor,
encuentra a tu hermano y hazte cargo de él por el momento. ¾Lo suponía, siempre pasaba
algo por el estilo y siempre acababa yo haciéndome cargo de ello¾. Mucha suerte, ¡Te
quiero, hijo!>>
Fin del mensaje.
Pues estaba bien jodido, como si no tuviera ya suficientes
problemas con el hecho de la logia y con Gwendolyn, ahora encima mi hermano se
añade a la lista.
Guardé el teléfono y me percaté de los torpes pasos de
Gwendolyn. ¡Vaya! No me acordaba de que seguía andando con la venda. Sus mejillas
estaban rojas del esfuerzo que había hecho por no chocarse contra nada ni caer.
Me sentí tentado y antes de quitarle la venda le puse las manos en las
mejillas, con intención de calmarla un poco. Pero enseguida deslicé mis manos
hacía su nuca y le desaté la venda. Sus bonitos ojos buscaban los míos con
recelo mientras se adaptaban a la luz procedente del taller de madame Rossini.
¾ Lo
siento, Gwendolyn ¾Dije,
aún afectado por las noticias¾
¿Encontrarás el camino de vuelta a casa des de aquí?
Le informé de que el coche la estaba esperando fuera y sin
esperar su respuesta le sonreí mientras le acariciaba la mejilla brevemente y
me dispuse a irme echando leches a casa. Le iba a caer una buena bronca a
Raphael.
¾ ¿Qué
ha pasado? ¾Preguntó
a gritos.
Sin aflojar le respondí, elevando la voz.
¾ Mi
hermano se ha largado de casa, y ya puedes imaginarte dónde habrá ido.
Dicho esto me aleje por el pasillo y salí al exterior. Me
subí en mi mini coche y le puse el turbo hasta mi apartamento. La puerta no
estaba cerrada con llave. Maldita sea, Raphael.
Cerré delicadamente, procurando no hacer ruido alguno
delatando mi presencia. Se oían ruidos en la cocina. Me acerqué con sigilo y vi
a mi hermano, de espaldas a la puerta (dónde yo me encontraba) haciéndose un
bocadillo de cinco pisos, el cual dudaba que pudiera meterse en la boca. Ese
mocoso no solo se había escapado de casa, sino que también estaba arrasando con
todo lo que se encontraba en mi nevera. No quedaba nada de jamón, ni de
mayonesa, ni de lechuga… Que desastre. Decidí estrangularlo cuando vi que
estaba untando lo que sería la novena capa de mantequilla de cacahuete.
¾ Voy
a matarte ¾Murmuré
mientras saltaba hacia él, pasándole el brazo por el cuello y estrangulándolo
por atrás (no lo suficiente para matarlo, pero si para asustarlo un poco).
Mi hermano pequeño dio un brinco y el cuchillo con el cual
estaba untándose la mantequilla cayó al suelo, pringando este y sus zapatos.
Puso sus manos sobre mi brazo e intento zafarse de mí, pero
no lo consiguió.
¾
Joder, yo también me alegro de verte, Gid ¾Soltó
mi hermano, algo ofendido y decepcionado.
¾
¡Cómo se supone que me voy a alegrar de verte si te has fugado de casa, idiota!
¾Grité mientras le soltaba.
No sin antes propinarle un buen puñetazo en el pecho. Él dio un paso hacia
atrás y derribó medio sándwich.
¾ Mira
lo que has hecho ¾Se
lamentó, mirando al sándwich con una mezcla de pena y deseo a la vez¾. Aguanta pequeño.
Se disponía a arreglarlo, pero yo le agarré de la camiseta y
lo arrastré hasta el sofá. Él cayó bruscamente hacía atrás y quedó
semi recostado en una de las puntas del pequeño sofá.
¾ ¿A
caso quieres partirme el cuello? ¾Inquirió,
frunciendo el ceño mientras se masajeaba la zona mencionada.
Le fulminé con la mirada mientras le lanzaba un cojín a la
cara.
¾Más
te vale tener una buena explicación para todo esto ¾Siseé.
¾ La
tengo ¾Contestó, con una sonrisa
arrogante¾.
Simplemente estaba cansado de toda esa mierda. Y quería conocer a más chicas.
Juro que tengo mucha paciencia, pero aquello pudo conmigo.
Generalmente mi hermano lograba sacarme de mis casillas con facilidad.
¾
¿Qué? ¾Pregunté cabreado¾ ¡Te pido una explicación,
y eso es lo que me dices! ¿Cansado y aburrido de las chicas de Francia? Eres el
individuo más idiota y desquiciante que existe en la faz de la Tierra ¾Exploté¾ ¡No puedes hacer lo
primero que te viene a la cabeza, sin pensar primero en los riesgos y las
consecuencias de ello! ¿Sabes lo
angustiada y preocupada que estaba mamá? No lo sabes, ¿verdad? ¡Porqué solo te
importan tus estúpidos caprichitos de niño rico! ¾Grité,
impulsado por la furia¾
Si por un solo segundo, te has planteado la idea de que viniendo a mí
conseguirás más libertad y que encima tendrás mi aprobación, lo siento hermano,
pero estás muy equivocado ¾Señalé,
mientras me acercaba en dos zancadas hacia mi hermano y me inclinaba hacía él,
tanto que nuestras narices se tocaban.
¾ Ya
lo sé ¾Respondió él, como si eso
fuera la cosa más obvia del mundo. Y quizá lo fuera. Pero eso no borró de mi
cara la incredulidad. Mi hermano soltó una risotada al leerme un <<¿Qué co…?>>
en la cara¾. Lo
sé, por eso he venido hasta aquí. Quería probar algo nuevo. Quería tener normas
por una vez, que alguien me impidiera hacer locuras demostrando que le importo.
Quería verte y estar contigo, porqué te echo de menos. ¾Siguió diciendo mi hermano,
haciendo que mi corazón se inflara de orgullo y felicidad¾ Quería ser como tú ¾Declaró, rotundamente.
Abrí mucho los ojos, molesto (porqué el no debería querer
ser como yo, y pasar por lo que yo estoy pasando), sorprendido y feliz por las
palabras de mi hermano. Lo gracioso es que las dijo de una forma tan natural,
que parecía que realmente era un ejemplo a seguir. Y dejándome ver lo solo que
se sentía y lo abandonado que lo había tenido mi madre con su estúpido novio
ricachón.
Es curioso, como mi hermano puede sacarme tan fácilmente de
mis casillas, pero como puede emocionarme tan fácilmente y con tanta
naturalidad.
Me tragué mi orgullo de hombre y le di un fuerte abrazo de
padre oso. Mi hermano empezó a gritar cosas como <<¡Suéltame,
Gid!>>, <<¡Me estás ahogando!>>, <<¡Vaya sensiblón
estás hecho!>>, y cosas por el estilo. Pero yo no lo solté, incluso lo
apreté más fuerte (en parte porque sabía lo que le fastidiaban mis abrazos).
Finalmente él cedió y me devolvió el abrazo.
Me alegraba de que nadie estuviera viendo esa escenita de
película en la que mostraba mi lado vulnerable. Sino mi reputación se iría a la
mierda.
Jajaja, quien diris que Gideon podria tener esa faceta de sensiblón.
ResponderEliminarMe encanta, porfavor siguela pronto
¿Verdad? Jamás me hubiera imaginado a Gideon en esa situación, pero claro, ¡de cara al público es completamente diferente a cómo es en realidad! Por eso he querido darle un momento tierno ya que siempre tiene ese aspecto frío y arrogante. Y ¿quién mejor que su hermano para lograr sacar ese lado de él? (a parte de Gwen claro ;P)
Eliminar¡Muchas gracias por leer y comentar! ^^ Da gusto recibir una bienvenida así.
Besoooos
Pues de nada.
EliminarY tienes razon siempre anda un poco frío, y solo se le quita cuando esta algunas veces con Gwendolyn, pero claro que con su hermano tendría que hacer asi.
Pues tu te mereces una bienvenida mejor.
Awww :3
Eliminar¡Muchas graciaaaas! Eres muy amable.
Esa es una de las muchas razones por la que os aprecio tanto ^^
Besitoooos ♡
Muy bien! aunque se ha hecho esperar está genial!
ResponderEliminarYa, lo siento mucho. Es que me ha costado habituarme al nuevo ritmo. Pero finalmente lo he conseguido y puedo organizarme mejor ^^
Eliminar¡Muchas gracias! :3
Besooos