Rubí: Capítulo 7

Hola, Hola, viajeroo0os!!! Soy Judit (OjosdeVilliers) Y aquí os traigo recién salido del horno el capitulo 7!!! He tenido que exprimir al máximo mi cerebro u.u ya que hoy no estaba inspirada. Por eso a lo mejor también os parece corto el Cap. Besos :) Y disfrutad de la lectura ;)

En cuanto se cerró la puerta mi tío Falk me lanzo una mirada que no pude interpretar. ¿Estaría enfadado conmigo?

-Gideon-Empezó- Sé que no te gusta la idea de que te cambien a la compañera pero…

-No es eso, tío Falk-Le interrumpí- Sí me da igual, al fin y al cabo son familia. ¡Pero no sabe nada de nada! Llamara la atención en cualquier época que vayamos.

-Puede- Respondió mister George- Pero la acabas de conocer, todo esto es nuevo para ella es normal que esta así de desorientada-Me aseveró- Además tenemos tiempo para enseñarlo lo necesario.

-¡No funcionaría! Seguirá siendo ella ¿Es que nadie más lo ve como yo?

-Dale un tiempo Gideon-Repuso mi tío Falk, si hacer caso omiso a mi pregunta- Y ya veremos lo que sucede.

Acto seguido se levanto de la silla donde se había acomodado.

-Ahora iré a recoger a Gwendolyn, ya están tardando demasiado, además se perdería sola.

-Iré contigo Falk-Sugirió mister George.

-Yo me quedo aquí.

Se marcharon y en cuanto cerraron la puerta el doctor White también se levanto.

-Yo también me voy, debo hacer muchas cosas…

Yo creo que mas bien no quería estar presente cuando viniera Gwendolyn, así que me quede solo esperando a que vinieran, me entretuve mirando por la ventana. La verdad es que había unas vistas muy bonitas. Desde que se podía ver con claridad el Big Ben, tan majestuoso como siempre. Me fije en la hora que eran casi las 3 de la tarde. ¡Madre mía, que tarde! Eso explicaría porque tengo tanta hambre. Mientras me volvía me pare en el London eye, que grande era de pequeño me monte unas cuantas veces. No se sí podría hacerlo alguna vez mas. Suspire. Como me gustaría que me hubiera pasado como a Charlotte. Me sentía como un león enjaulado. Y técnicamente es así. No puedo ir a ningún lado. No puedo salir de esta isla. Me senté en la mesa del centro de la habitación y me perdí en mis pensamientos cuando oí voces por el pasillo que me devolvieron a la realidad.

-Fue un accidente-Era mi tío Falk- Jugábamos juntos en un equipo de rugby- Se oía lejos.

-Cuantos abismos insondables se abren ante nuestros ojos ¿no es cierto Gwendolyn?-Era mister George y ya no sonaba muy lejos de la puerta.

¿De qué estaban hablando?

-Desde luego-Respondía Gwendolyn y acto seguido se abrió la puerta.

Se paró en seco cuando me vio. ¿Qué? ¿No se esperaba que yo estuviera allí aún?

Mi tío le dio un empujoncito para que entrara dentro y le dijo:

-No fue nada serio. Las relaciones amorosas entre los De Villiers y los Montrose no parecen contar con el favor de los hados-Continuó- Podría decirse que están condenadas de antemano al fracaso.

¿Era eso una advertencia? ¿Estaba insinuando mi tío que nos podríamos enamorar? ¡Ni en broma! Ella es una cría y además no es mi tipo… Bueno… ¡No! Me apresure en responderle.

-Creo que esa advertencia es totalmente innecesaria, tío- Protesté, y me crucé de brazos, como hago siempre que me enfado- Definitivamente, ella no es mi tipo.

Mi tío puso los ojos en blanco y mister George sacudió la cabeza. Mire a Gwendolyn por si decía algo. Tenía cara de desconcierto y después se le borro de golpe. ¿Era posible? ¡No lo había entendido! Abrió la boca para responderme pero finalmente la cerró. Mejor, podría responderle a cualquier replica. Seguidamente sacudió la cabeza. ¿Qué? ¡No me importa lo que piense!