En el vestidor cojo lo primero que pillo, una chaqueta roja,
unos pantalones de media pierna verdes y unos leotardos a rayas. Odio esta
ropa. Pero esto es mejor que lo que madame Rossini quería que me pusiera. Se me
escapa la risa en cuanto pienso en ese conjunto chillón.
En cuanto a cabo, me miro en el espejo y entonces veo mi
pelo suelto que me llega hasta los hombros, me debía de hacer una coleta. Busco
a cinta de terciopelo. La encuentro junto a la peluca blanca que tuve que
llevar la semana pasada. Dios mío, que ridiculez. En cuanto a cabo salgo para encontrarme
con madame Rossini, que me espera en la Sala de Costura. Está arreglando a
Gwendolyn. De camino hacia allí oigo unos pasos tras de mí y me giro en
redondo. Descubro que los pasos eran de mister George que venía andando rápidamente
por el corredor.
-Hola Gideon- Me saludo, un poco agotado- Vas a la Sala de
Costura, ¿no es cierto?
-Así es-Le respondí.
-Perfecto, yo también voy para allá, debo acompañaros.
Asentí, y continué mi camino si esperar a que mister George siguiera
mi ritmo. En cuanto llegue lo primero que vi fue a Gwendolyn. Llevaba ese estúpido
sombrero. El vestido era elegante, muy bonito… En fin era precioso, pero el
sombrero lo estropeaba todo.
-Elegante sombrero- Dije con sarcasmo.
Ella me miro con mala cara, menos mal que no puedo leer el
pensamiento, porque no creo que fuera nada bueno.
-Precioso- Repuso mister George- Madame Rossini, ha hecho usted
un magnífico trabajo.
-Sí, lo sé- Admitió madame Rossini, la cual salió al pasillo
porque la falda del vestido de Gwendolyn ocupaba demasiado, entre otras, la
habitación también era ya de por sí pequeña.
-¡Qué bonita cinta para el pelo!-Exclamó de repente Gwendolyn,
con intención de vengarse de mí- ¡Nuestra profesora de Geografía lleva una
igual!
Me hizo gracia su intento de contraatacar peor no iba a caer
fácilmente, le sonreí y dije:
-Bueno la cinta aun puede pasar, deberías verme con peluca.
Madame Rossini empezó a regañarme porque no me había puesto la
ropa que me había asignado. Empecé a protestar sobre la ropa, lo extravagante
que era y que no pensaba llevarla.
-Sí madame Rossini-Dije finalmente (Mas que anda para que se
callara)- La próxima vez le haré caso.
Me pregunto por los guantes y como no quería otra discusión desvié
el tema, en cuanto nos fuimos Gwendolyn se despidió de madame Rossini. Que
pelota.
-Si quiere hacer el favor de seguirme miss Gwendolyn-Dijo
mister George amablemente.
-Primero debemos vendarle los ojos-Protesté yo.
Fui a quitarle el sombreo cuando madame Rossini me dio un manotazo.
Nos lío un numerito por lo delicado que eran el sombrero y
el peinado.
Seguí con mi trabajo de vendarle los ojos a Gwendolyn.
-¡Au!
-Perdón-Le había estirado de los pelos, sin querer-. ¿Ves
algo?
-No- respondió ella- ¿por qué no puedo ver a donde vamos?
-No debes saber la localización exacta del cronógrafo- Le
contesté.
Le guie con mi mano en su espalda, hasta que se choco con
una armadura y mister George me dijo que le cogiera de la mano que ¡No era ningún
carrito de la compra! Se asusto al cogerle de la mano.
-Todo va bien-Le tranquilicé- Soy yo. Ahora unos peldaños
que bajan, cuidado.
Durante el camino fuimos bien pero hubo un momento en el que
me olvidé que llevaba los ojos vendados y no la avisé. Se hubiera caído si no
le hubiera cogido al vuelo a tiempo.
-Cuidado, escalones.
-Ah, gracias por anda-Respondió ella malhumorada- Ya me eh
dado cuenta al torcerme el tobillo.
Mister George me regaño y le guío él a partir de ahí. Cuando
por fin llegamos abrieron la puerta y el doctor White me alagó:
-Resplandeciente como una mañana de primavera.
-¡Muchas gracias!-Respondí animadamente mientras hacia una
pequeña reverencia.
Le expliqué lo que madame Rossini pretendía que me pusiera y
mi tío Falk enseguida saltó:
-¡Gideon!
-¡Pantalones amarillos, tío Falk!-Me queje.
Enseguida desvió el tema y se dirigió a Gwendolyn.
-El azul te sienta de maravilla, Gwendolyn. Y madame Rossini
ha hecho una verdadera obra de arte con tus cabellos.
La verdad es que tenía razón, el azul le quedaba perfecto y
su pelo estaba peinado de una manera alucinante.
-Huummm… Gracias-Respondió ella, no muy segura.
-Deberíamos darnos prisa, me estoy muriendo e calor con toda
esta ropa.
Me coloqué en la posición de siempre y me prepare para
saltar en el tiempo.
-Gideon viajara primero-Informó mi tío- ¿La contraseña?
-Qua redit nescitis-Contesté.
-¿Gwendolyn?
-¿Sí?
-¡La contraseña!-Espetó mi tío.
-¿Qué contraseña?
Mi tío le repitió la contraseña, y le explico su función.
Finalmente la dijo bien.
-¿Estás listo Gideon?
Asentí y le tendí mi dedo, al instante la habitación se
ilumino de la luz habitual blanca y todo se esfumo de mi vista. Para aterrizar
en el mismo sótano. Solo que más atrás en el tiempo.
¡ AJA ! te lo dije, sabia que iba a cambiar de opinión jaja, me encanto este capitulo, lastima que no pusiste lo de "cuellito de cisne" me gustaria saber que piensa Gideon del apodo que le puso mademe Rossine a Gwendolyn. Me encanta como escribes, un besote Grande, Lucia
ResponderEliminarJajjaa gracias jajaja, si claro que cambia de opinión ;) yaa se me pasó pero intentaré meterlo en otro :D jaja muchas gracias Lucia a mi me encantas tu ;)
EliminarBesooo0os
Judit
De nuevo de acuerdo con Lucia¡¡ 8D jajaja Y ahora empieza lo bueno¡¡ jejeje El capitulo es perfecto, (y mas largo :D) Gracias¡¡ Me encanta(Como siempre ;)) Muchos besos 8)
ResponderEliminarxD no lo dudes, sin duda empieza lo bueno ;P si un pokito mas largo k el otro es :) de nada, aunk creo k tendira k darte yo a ti las gracias por leer y comentar mi historia asi k... ¡¡¡Graciaaaas :D!!!
EliminarMuchos besos para ti tambien (L)
Judit
Omg! Meencantaaa... cierto lu! pero esto no es nada cn lo q opinará mas adelante jejej Me encanta cm escribes!!
ResponderEliminarBesos(L)
siii, en comparación con lo que llega a pensar, ni punto d comparación ;) Muchas gracias :D
EliminarBesos
Judit